lenguaje de señas
La lengua de señas es una lengua natural de las personas sordas. Se basa en movimientos y expresiones a través de las manos, los ojos, el rostro, la boca y el cuerpo. Muchos sordos se comunican con esta lengua y requieren de un intérprete o persona que la maneje para relacionarse con oyentes que no la conocen.

Mientras que con el lenguaje oral la comunicación se establece en un canal vocal-auditivo, el lenguaje de señas lo hace por un canal gesto-viso-espacial (o incluso táctil, en el caso de las personas con sordoceguera), el cual permite a los sordos, mudos y sordomudos relacionarse con el resto de personas que comprendan el uso del mismo, logrando así la inserción en el medio familiar y social.
Las lenguas de señas modernas, al igual que las lenguas orales, están sujetas al proceso universal de cambio lingüístico, que hace que evolucionen con el tiempo, y eventualmente una misma lengua puede evolucionar en lugares diferentes hacia variedades distintas.
Por tanto, muchas de las lenguas modernas de señas pueden ser clasificadas en familias.

Sin embargo estas condiciones no son ecuánimes en todos, ya que muchos por defectos en su nacimiento como también por malformaciones congénitas no tienen la capacidad plena de hacer uso de los Cinco Sentidos que permiten la percepción con el mundo, por lo que se requiere la aplicación eficaz y universal de distintos Mecanismos de Adaptación que permitan subsanar levemente esta carencia.
En lo que respecta a la Comunicación, uno de los más adaptados y difundidos (pese a que no tiene la difusión que realmente debería) es el Lenguaje de Señas, que es empleado por aquellas personas que padecen Hipoacusia, la incapacidad de poder percibir parcial o completamente los sonidos de nuestro entorno, y que permite que ellos puedan interactuar con otras personas.
El aprendizaje de este lenguaje no tiene mucha dificultad y tiene bastante simplificación ya que consiste en la utlización de las Manos y Gestos para poder dar lugar a la descripción de conceptos como también a la elaboración de Enunciados u Oraciones complejas, teniendo la necesidad de ser enseñadas desde pequeños, como sucede en el caso de las Lenguas Fonéticas o habladas
En la actualidad se establecen intercambios científico-técnicos y culturales entre distintas comunidades lingüísticas; crece cada vez más la necesidad de aprender una segunda lengua, y en particular se redimensiona su valor al tratarse de un idioma viso-gestual.
La LSC que utilizan las personas con discapacidad auditiva constituye su primera lengua y se considera su lengua natural, la que aprenden en su entorno lingüístico sin restricciones. Es necesario que todas las personas involucradas en su educación la dominen para poder interactuar con ellas, y de este modo contribuir a la formación de su personalidad.
En las lenguas de señas se utiliza el alfabeto manual o dactilológico, generalmente para los nombres propios o técnicos, si bien es sólo una más de las numerosas herramientas que poseen. Antiguamente, el uso de la dactilología era una evidencia presupuesta de que sólo eran una pobre o simplificada versión de las lenguas orales, lo que también es falso.
En general, las lenguas de señas son independientes de las orales y siguen su propia línea de desarrollo.
Por último, una región que utiliza más de una lengua oral puede tener una misma lengua de señas, por ejemplo en el caso de Canadá, Estados Unidos y México, donde la ASL convive con el idioma inglés, español y francés.
De manera inversa, en una zona donde existe una lengua oral que puede servir de lengua franca, pueden también convivir distintas lenguas de señas, como es el caso de España, donde cohabitan la LSE (española), la valenciana y la llengua de signes catalana.
Algunos países reconocen en su legislación la lengua de señas como lengua nacional; un ejemplo es el caso de México.

Del mismo modo que sucede con el lenguaje oral, no hay necesariamente una lengua de signos para cada país, y aún menos es una lengua universal, sino que hay variadas lenguas de señas diferentes en el mundo, ubicadas regionalmente.
Existen al menos unas cincuenta lenguas prácticamente ininteligibles entre sí, y numerosos dialectos, algunos de los cuales coexisten dentro de una misma ciudad.
Las personas sordas instruidas (que sepan leer y escribir) de casi todo el mundo, usan un grupo de señas para representar las letras del alfabeto con el que se escribe la lengua oral del país. Es ésto lo que se denomina "alfabeto manual" o "alfabeto dactilológico".
En el caso de los países de habla hispana, donde se utiliza el alfabeto latino, las personas sordas usan un mismo alfabeto manual, común para todos los países (con algunas variaciones de índole menor en la forma de ciertas letras).